En 1900 el explorador polar Robert Peary alcanzó los 82º 37′ N en la costa noreste de Groenlandia y dejó marcado el punto. Eran sin embargo los exploradores daneses los que llevaban sistemáticamente 25 años explorando la costa este de Groenlandia, al ser posesión de Dinamarca. La única tierra inexplorada que quedaba en sus mapas estaba entre la marca de Peary y el cabo Bismarck, a 76º 45′ N.
Los daneses organizaron una nueva expedición en 1906 para completar el mapa. El 1 de mayo de 1907, tras haber dejado preparadas durante meses reservas de comida en diferentes puntos, Mylius Erichsen, Höeg Hagen y un inuit llamado Jörgen Brönlund se separaron del otro equipo dirigido por J.P. Koch. Koch tenía como objetivo la marca de Peary. Erichsen giró hacia el oeste para entrar en el Fiordo Independencia, que según Peary era un canal que llevaba a la costa oeste de Groenlandia.
El 27 de mayo los dos equipos se encontraron inesperadamente. Koch había llegado a la marca de Peary y Erichsen se había encontrado con el camino bloqueado por el fondo del fiordo tras haber recorrido 125 millas. No podían concebir que se tratara de un error de Peary, un explorador con tanta reputación. Seguramente había sido un error de Erichsen, pensaron, así que Erichsen decidió que seguiría hasta el glaciar Academia, desde donde creía que podría ver el canal que Peary afirmaba que existía. Erichsen calculó que serían unos pocos días de viaje.
El equipo de Erichsen nunca volvió. El equipo de Koch les buscó en el otoño, dejando suministros por el camino con la esperanza de que los encontraran. A la primavera siguiente procedieron a ir comprobando los puntos de suministro. En una pequeña cueva en la costa de la Tierra de Lambert encontraron el cuerpo de Bröndlund y a sus pies los mapas que había hecho Hagen y su diario. En la última página Bröndlund había escrito lo siguiente:
“Hemos perecido en el fiordo tras intentar volver sobre hielo en tierra en noviembre. He llegado aquí bajo una escasa luz de luna y ya no puedo seguir por las congelaciones y la oscuridad. Los cuerpos de los otros están en medio del fiordo junto al glaciar a unos 5 kilómetros. Hagen murió el 15 de noviembre, Mylius diez días después“.
Se habían encontrado con unas temperaturas demasiado cálidas para ir por el hielo sobre las aguas costeras, así que tuvieron que ir tierra adentro confiando en las afirmaciones de Peary y que tendrían una vía de escape fácil. Pero se encontraron una geografía que no encajaba en absoluto. No existía el canal de Peary. En su lugar había dos enormes penínsulas y atravesarlas fue demasiado para ellos.
Dinamarca nunca le perdonó este error a Peary. Cuando años después fue el primero en alcanzar el Polo Norte, significativamente fue el único país implicado en exploraciones polares que no le envió una felicitación oficial.
El argumento de autoridad hace siglos que perdió, valga la redundancia, toda autoridad. Y sin embargo caemos constantemente en él. Preferimos confiar antes que cuestionar. Y ciertos líderes de autoridad se toman a la ligera su responsabilidad sin darse cuenta que ponen vidas en juego. Desconfiad siempre. Cuestionad siempre. Y cuando no quede más remedio, por desconocimiento, inexperiencia o simple y humano temor, que ponerse en manos de alguna autoridad, recordad mirar siempre hacia otros lados. Y preparad provisiones a lo largo del camino.