El 9 de abril de 1917 comenzaba la Batalla de Arras, que recordaréis por la muerte de Edward Thomas. Dos días después tropas británicas tomaban Monchy-le-Preux, un pueblo al este de Arras de gran importancia al tener una colina que daba una visión completa de las defensas alemanas de la zona.
El problema de tomar Monchy era que creaba un saliente, es decir, un terreno expuesto al enemigo por tres frentes y muy difícil de defender. Era necesario tomar a continuación una colina llamada Infantry Hill y esa misión se encomendó a las Brigadas 87ª y 88ª de la 29ª División del Ejército Británico.
Cambios de planes de última hora impedirían actuar a la 87ª Brigada. Con las nuevas órdenes, solo dos regimientos de la 88ª, una fuerza claramente insuficiente, iban a atacar Infantry Hill: el Regimiento de Terranova y el 1º Regimiento de Essex. El ataque comenzaría a las 5:30 del 14 de abril.
El Regimiento de Terranova venía de unas devastadoras bajas sufridas el 1 julio de 1916, el primer día de la Batalla del Somme, en Beaumont-Hamel: 658 muertos o heridos de los 780 hombres del batallón en apenas 15 minutos. Recuperados los efectivos con nuevos reclutas, el batallón estaba preparado para demostrar una vez más su dureza.
Según el plan de batalla, mientras el 1º de Essex se ocupaba de Infantry Hill, el Regimiento de Terranova avanzaría por su flanco para protegerlo, eliminando las defensas alemanas a su paso y si era posible tomando el Bois du Vert, que ofrecía algo de protección en un campo de batalla totalmente abierto. Pero estos nuevos planes apresurados no habían tenido en cuenta algo: un ataque así suponía poner a todas las tropas disponibles en acción, dejando solo en Monchy-le-Preux al cuartel general del Batallón de Terranova y a personal médico.
A la hora indicada, las 5:30, comenzó el bombardeo de cobertura. Bajo la protección de este fuego el Batallón de Terranova comenzó su avance en oleadas. A pesar de la presencia de algunas ametralladoras alemanas, el avance no fue difícil y se pudo alcanzar la cumbre de Infantry Hill. Los alemanes no estaban ofreciendo mucha resistencia, ya que estaban aplicando su nueva táctica de “defensa elástica”, retirándose para dejar paso a las tropas encargadas de un contraataque y que los de Terranova no podían ver hasta cruzar la colina. La trampa estaba tendida.
A las 9 de la mañana centenares de soldados alemanes se lanzaron sobre las posiciones británicas recién tomadas. En pocos minutos medio Regimiento de Essex fue capturado y el resto se retiró. Las Compañías C y D de Terranova quedaban así con sus flancos expuestos. En pocos minutos fueron rodeados y tuvieron que rendirse. Mientras tanto la Compañía A pudo ofrecer una fuerte resistencia pero finalmente no tuvo más remedio que retirarse más allá de Monchy-le-Preux.
A las 10 de la mañana los alemanes estaban ya en Guemappe, un pueblo al sur de Monchy-le-Preux y por tanto comenzando a cercarlo. Poco después llegaba al cuartel general del batallón la noticia de que el Regimiento de Essex estaba en su totalidad fuera de combate. El Teniente Coronel James Forbes-Robertson, comandante del Regimiento de Terranova, envió al Teniente Kevin Keegan a estudiar la situación.
Keegan volvió a las 10:35 informando que en la zona de combate no quedaba ni un solo soldado británico que no estuviera muerto, herido o que no fuera prisionero. Cientos de hombres habían perdido su vida. Cientos de historias que habían llegado a un final. Como la de Cyril Gardner, que en Le Transloy había capturado él solo a setenta alemanes y que cuando un oficial británico del Borders Regiment apuntó a los prisioneros, le dijo sin importarle el rango que si disparaba, el oficial sería el siguiente en morir. O Rupert Bartlett, hermano de Robert Barlett, explorador que guió a Robert Peary en su viaje al Polo Norte.
Forbes-Robertson envió al Capitán Arthur Riley a informar de la situación al cuartel general de la brigada, al haber perdido la línea telefónica. Los 20 hombres del Cuartel General del Batallón era los únicos que podían frenar el contraataque alemán. Forbes-Robertson llevó a los hombres a las afueras del pueblo, mientras recogían todas las armas y munición que podían cargar de los soldados muertos que iban encontrando. Los alemanes se estaban concentrando en la trinchera desde que se había lanzado el ataque británico cinco horas antes, pero desde donde estaban los británicos no podían alcanzarles. A 90 metros había una buena posición entre unos arbustos, pero había que recorrer 90 metros a campo abierto, bajo la artillería y las ametralladoras alemanas.
20 hombres corrieron los 90 metros. Solo 9 lo consiguieron. O mejor dicho 10, porque una hora después, el Cabo John Hillier, que había quedado inconsciente por la onda expansiva de un proyectil de artillería, logró recuperarse y unirse al resto.
Y así comenzaron tres largas horas. Forbes-Robertson dio orden de controlar la munición y de no dejar viva ni una sola patrulla de exploración alemana que pudiera dar la alarma de que solo eran diez hombres. Esto, un fuego letal y rápido, y seguramente la creencia de que los británicos no podían haber sido tan estúpidos de no dejar refuerzos en el pueblo convencieron a los alemanes de que estaban ante una fuerza superior. Los alemanes no atacaron Monchy-le-Preux.
Hacia las 14 horas el fuego alemán se redujo lo suficiente como para arriesgarse a enviar otro mensajero, el soldado Albert Rose, de Flower’s Cove, un pequeño pueblo del norte de Terranova. En el mensaje Forbes-Robertson pedía refuerzos y un ataque de artillería sobre el Bosque de las Ametralladoras, al sureste de Monchy-le-Preux, desde donde al parecer los alemanes estaban dirigiendo el ataque. A las 14:45 llegó un pelotón del 2º Regimiento de Hampshire, pero sobre todo se inició un bombardeo sobre el Bosque de las Ametralladoras. Era la prueba de que el soldado Rose había conseguido entregar el mensaje.
Los alemanes por supuesto respondieron con su artillería, así que aunque los refuerzos podían ayudar a los hombres de Forbes-Robertson, no podían retirarse de donde estaban. Por tanto, tal y como llevaban haciendo desde horas antes, continuaron con sus ataques precisos y letales.
Finalmente al anochecer los alemanes decidieron retirarse. A las 20 horas por fin el pelotón del 2º Regimiento de Hampshire conseguía contactar con los Diez de Monchy, guiados por el soldado Rose. Durante 11 horas aquellos diez hombres habían frenado el ataque de más de 300 alemanes. Estos son esos diez hombres.
Teniente Coronel James Forbes-Robertson, oficial al mando.
Teniente Kevin J. Keegan, oficial de Señales.
Sargento J. Ross Waterfield, Policía Militar.
Cabo Charles Parsons, Señales.
Cabo Walter Pitcher, Policía Militar.
Cabo John H. Hillier
Soldado Frederick Curran, Señales.
Soldado Japheth Hounsell, Señales.
Soldado Albert S. Rose, mensajero.
Soldado V. M. Parsons, del 1º Batallón del Regimiento de Essex.
Y aquí los tenemos, en realidad los 9 del Regimiento de Terranova. Falta el soldado Parsons del Essex, que quizás por ser de otro regimiento no pudo estar disponible para la foto.
Todos los hombres recibieron la Medalla Militar al Valor, excepto Forbes-Robertson, que ya la tenía por una acción anterior y recibió la Orden del Servicio Distinguido.
Monchy-le-Preux fue la segunda acción más costosa para el Regimiento de Terranova, después de la de Beaumont-Hamel en el Somme. En Monchy-le-Preux, de los 611 hombres del Regimiento entre oficiales, suboficiales y tropa, 166 murieron, 141 fueron heridos y 153 fueron capturados. Se concedió otro honor de batalla al Regimiento y así se le permitió incluir “Arras 1917” en la bandera. Y al igual que en los otros lugares clave de la historia del Regimiento, el Gobierno de Terranova erigió un memorial con la estatua del caribú que pasó a ser el símbolo del sufrimiento, valor y entrega de un regimiento de hombres modestos venidos de un rincón del Imperio.