En 1856 un chamán inuit llamado Qillarsuaq tuvo una visión. En esa visión los dioses le explicaban que mucho más al norte de la isla Baffin, donde vivía Qillarsuaq, vivían inuit desconocidos para su tribu. Qillarsuaq reunió a 40 seguidores y salieron de exploracion en busca de estos inuit.
Viajaron primero a la isla Somerset, de allí a la isla Cornwallis y después continuaron por la costa de la isla Devon. Finalmente en 1863 cruzaron desde el cabo Sabine, en la isla Ellesmere, a la costa de Groenlandia. Y allí encontraron inuit. Y además, Qillarsuaq y su grupo habían llegado en el momento perfecto.
El periodo cálido que vivió nuestro planeta durante la Edad Antigua y parte de la Edad Media había permitido a los inuit expandirse por todo el Ártico. Pero la Pequeña Edad de Hielo había separado al grupo de Groenlandia del resto, además de desaparecer todas las especies que cazaban habitualmente. Los inuit de Groenlandia se tuvieron que adaptar al cambio de su entorno. Ahora había ocurrido lo contrario. Había terminado la Pequeña Edad de Hielo, el clima y los animales volvían a ser como hacía siglos, pero los inuit de Groenlandia habían perdido los conocimientos necesarios para cazarlos y estaban al borde de morir de inanición.
El grupo de Qillarsuaq se instaló en Siorapaluk y se dedicó a reeducar a los inuit de Groenlandia. Les enseñaron a construir kayaks y a navegar; a usar arco y flechas para cazar caribús; etc.
Con la llegada del periodismo global, mucha gente perdió también sus habilidades para distinguir lo cierto de lo falso, para analizar y tratar información con un sentido crítico. Y cuando el periodismo degeneró en industria de noticias y la gente decidió que era hora de pasar página y volver a analizar y pensar por uno mismo, muchos se encontraron con que habían perdido conocimientos como los inuit de Groenlandia.
No somos ni mucho menos chamanes ni guías de nadie. Pero nacimos con el objetivo y propósito de daros herramientas para abandonar la industria de noticias, para haceros pensar, renegar de la actualidad y buscar vuestro propio camino. Son ya varios años con este esfuerzo y no sabemos si estaremos consiguiendo algo. Pero no cejaremos en el empeño.
Disfrutad de estos días y nos vemos de nuevo pasadas las fiestas para seguir luchando tras el final de la Edad de Hielo Periodística.