1.-Filtración. Ocurre en el glomérulo

Mañana del 8 de febrero.  X está desayunando mientras habla consigo mismo. Se está diciendo que es extraño que ahora que ha llegado el día, no siente demasiada emoción ni nervios. Esta sumergiendo madalenas en un tazón de leche, y mutilándolas está consiguiendo una masa informe que luego se lleva a la boca. Duda si eso es beber o comer mientras observa cómo se acerca el pastiche generado a su boca.

Deja la taza y piensa que ya la lavará mañana. “No quiero desperdiciar energías ni correr riesgo alguno de lesión.”  Sonríe y se dirige a la puerta. Cogerá su utilitario pseudoecológico y poco contaminante, conducirá una media hora, y aparcará en las inmediaciones de las oficinas de la Z Corporation. Su destino de hoy.

X ha invertido un dineral en la aventura que va a vivir. Dineral que considera bien invertido. Hay que vivir al día y no preocuparse del mañana. Uno nunca sabe que puede suceder.

2º. Reabsorción. Se reabsorben y vuelven a pasar a la sangre

moléculas útiles.

La Z Corporation no es la primera empresa que ofrece aventuras en los interiores de los cuerpos de famosos. Pero si es la primera, tal y como siempre repite Y, uno de sus vendedores en:

Vivir la aventura no mediante Realidad Virtual, sino en la Realidad Real (Verdadera de Verdad).

Vivir una aventura divertidamente morbosa. Nada de visitar zonas aburridas. Y cuidado, tampoco indecentes.  En los riñones podrán observar a las nefronas. El ordenador de a bordo les avisará con tiempo. La maravilla de la naturaleza o de como el filtrado del plasma sanguíneo se convierte en orina. 

3º. Secreción.

X firma el contrato que amablemente le ha preparado Y. Todo son cláusulas estándar, le dice.  En los que acepta que existen mínimos riesgos en el proceso de miniaturización , en la navegación por los Órganos del Sistema Urinario del famoso cantante I (en este momento, Y le explica que los órganos y conductos del susodicho han sido ya estudiados y evaluados por nanodrones no tripulados como el que va usar X, y que además, todos los análisis realizados a I han dado resultados satisfactorios, y, enfatiza, que dentro del nanodron y con el traje de nueva generación desarrollado y fabricado por la Z Corporation, tampoco habría riesgos de contagio.)

 Y le hace notar a X que no ha rellenado nada en la casilla de familiares a los que haya que contactar en el dudoso caso de problema. X le ha dicho que el único que le echaría de menos mañana seria su jefe. Que se pondría hecho una furia hasta saber que se ahorraría el finiquito y cualquier otro gasto. 

Encontrará sustituto dice X mientras se ve extraña y diminutamente reflejado en la blanca dentadura de Y, cosa que le provoca un ligero cosquilleo interior, ya que empieza a ser consciente de que, en breve, será reducido a un tamaño milimétrico, que se embarcará en un nanodron, también milimétrico y que mediante (no recuerda que ni cómo), será introducido en los riñones de I, su cantante favorito. Vivirá en las entrañas de I. unas 8 horas, formara parte de su vida interior, y mediante un proceso químico, físico y técnico (no recuerda como le ha llamado Y cuando se lo ha contado), formará parte de la orina de I. Y navegará en ella, y surcando órganos, conductos y vejigas, finalmente, será secretado en el jardín de la mansión de I, cerca del abeto que él mismo plantó con su abuelo y al que regularmente riega, no solo con agua, sino con su propia Orina.  El Tour termina con un aperitivo en compañía de I y su familia. 

Si, definitivamente vale el dinero que la Z Corporation pide. Menuda aventura. Esto si es un viaje, piensa X.

4º.- Final

La adrenalina o eso supone que es, piensa X, me hará reventar la cabeza. Dios. Que viaje. Lástima de no haberlo podido retransmitir en directo, piensa. Es increíble. Las palabras se le acumulan, tiene la boca seca, esta histérico.  ¡Menuda pasada el momento final! ¡La secreción dorada!  El sol, la orina, ¡todo era dorado! ¡Era mágico!

X reposa ahora en una zona con hierba. Deduce que es el jardín de I. Mediante el visor de última generación de la Z Corp. puede ver de cerca a I. Esta haciendo un movimiento que parece espasmódico, pero que X pronto reconoce como el movimiento de colocación del miembro después de orinar.  ¡Eh! I! aquí estoy! ¡Esto es fantástico!  ¡Increíble! ¡Eh! I! ¿Puedes oírme?

Pero I no puede oírle. I no sabe nada de la Z Corp. No participa de ningún evento en el cual es la máxima atracción. No sabe que se comercia con sus órganos. El firmó un contrato de representación con la Z Corp pero no se leyó la letra pequeña. Hasta hoy no le ha hecho falta saberlo.

X tampoco se leyó la letra pequeña del contrato de la Z Corp. Pero, aunque lo hubiera hecho, no habría encontrado ninguna referencia a la obligación de la Z Corp de devolverlo a su tamaño natural. 

Y sobre el hecho de compartir un aperitivo con I, ningún abogado podría discutirlo: 

I coge el piñón del suelo, donde X se ha subido. Se lo come con cáscara. Que le vamos a hacer.

FIN